viernes, 4 de enero de 2019

Evangelio del 4 de enero. Viernes del tiempo de Navidad.

Lectura del Evangelio según San Juan 
Jn 1, 35-42

 Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo allí con dos de sus discípulos. Fijándose en Jesús que pasaba, dice: 


«He ahí el Cordero de Dios.» 

Los dos discípulos le oyeron hablar así y siguieron a Jesús. Jesús se volvió, y al ver que le seguían les dice: 

«¿Qué buscáis?» 

Ellos le respondieron: 

«Rabbí - que quiere decir, "Maestro" - ¿dónde vives?» 

Les respondió: 

«Venid y lo veréis.» 

Fueron, pues, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Era más o menos la hora décima. Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que habían oído a Juan y habían seguido a Jesús. Este se encuentra primeramente con su hermano Simón y le dice: 

«Hemos encontrado al Mesías» - que quiere decir, Cristo. 

Y le llevó donde Jesús. 

Jesús, fijando su mirada en él, le dijo: 

«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas» - que quiere decir, "Piedra". 



¿Qué buscáis?
Juan Bautista, al ver pasar a Jesús, ha dicho a sus discípulos Andrés y Juan: Ahí está el Cordero de Dios. Ellos han seguido a Jesús. En silencio. Hasta que Jesús les hace la pregunta: ¿qué buscáis? Pregunta parecida a la que hará a María Magdalena el día de la Resurrección. Parecida, pero no idéntica. A Magdalena le preguntará: ¿A quién buscas? Es la gran diferencia entre principiantes y adelantados. Los primeros buscan qués: santidad, virtud, salvación… Los segundos buscan al quién: Jesús.

Rabí, ¿dónde vives? Venid y ved.
Es el primer encuentro; el gran descubrimiento. Andrés y Juan quedan impresionados. Tanto que cuando Andrés encuentre a su hermano Pedro le dirá: ¡Hemos encontrado!Lo mismo dirá Felipe a Natanael: ¡Hemos encontrado! Comenta el Papa Francisco: Quedaron conmovidos por la figura de Jesús, entusiasmados, e iban corriendo y lo decían a los amigos: ¡Hemos encontrado al Mesías! La alegría se les escapa por los ojos.

Uno de los discípulos, Juan, nos contará a todos lo que encontró aquel día en torno a la cuatro de la tarde: Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos acerca de la Palabra de vida, os lo anunciamos para que también vosotros estéis en comunión con nosotros. Os escribimos esto para que nuestro gozo sea completo (1 Jn 1, 1-4).

¡Lo hemos encontrado!
¿Se nos escapará la alegría por los ojos también a nosotros los que decimos haber encontrado a Jesús? ¿Verán los que viven junto a nosotros que hay en nuestra vida alguien que la llena de luz y de dedicación a los demás?


Parroquia de Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa
Santander Cantabria
España 


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