"Más que hacer es dejarse hacer."
Lectura del Evangelio según Lucas
Lc 10, 38-42
Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Al fin, se paró y dijo:
«Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.»
Le respondió el Señor:
«Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada.»
Yendo de camino, entró Jesús en una aldea. Una mujer, llamada Marta, lo recibió en su casa. Tenía una hermana llamada María.
El Evangelista Juan nos dice que los hermanos eran tres: Marta, María y Lázaro. Sorprende que Lucas mencione solamente a las hermanas. Hay quienes piensan que Lázaro debía sufrir alguna profunda discapacidad. Desde luego, es un personaje importante en el Evangelio porque Jesús le quiere mucho (Jn 11, 36). Pero Lázaro nunca pronuncia una palabra y nunca le vemos hacer algo de provecho. No sería tan mala idea tomarlo todos nosotros por patrón. Pero el Evangelio de hoy nos invita a centrar la atención en las hermanas; sobre todo, en Marta.
Ella recibe contenta a Jesús en su casa. Es una mujer servicial, eficiente y competente. ¿Quizá necesita aprender a servir sin agobiarse y sin preocuparse de su imagen? Desde luego, necesita aprender a perder algo de tiempo escuchando al Maestro. Lo que hace está bien hecho, pero puede hacerlo de mejor manera, con más discreción. No está bien que, exasperada con su hermana, se permita dar órdenes a Jesús: Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Para Marta, que no se da cuenta de ello, el servicio es un instrumento de dominio. Y como necesita aprender, Jesús le va a enseñar. ¿Quizá lo hace de manera un tanto cruel?
Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas. Solo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.
Marta pasa un rato muy amargo. Pero aprende. Y cuando le veamos sirviendo en la cena después de la resurrección de su hermano (Jn 12, 2) lo hará con gran discreción. El Papa Francisco escribe: Desde la escucha de Jesús en el corazón, el servicio se realiza mejor, y la prioridad de las personas está por encima de las cosas. Jesús nos enseña a distinguir lo importante y lo necesario también a nosotros. No dejes de sentarte cada día a los pies de Jesús.
Parroquia
de Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa
Santander Cantabria
España
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