Evangelio del 18 de febrero. Lunes sexto.

Lectura del santo Evangelio según Marcos Mc 8,11-13

Y salieron los fariseos y comenzaron a discutir con él, pidiéndole un signo del cielo, con el fin de ponerle a prueba. Dando un profundo gemido desde lo íntimo de su ser, dice: 

«¿Por qué esta generación pide un signo? Yo os aseguro: no se dará a esta generación ningún signo.» 

Y, dejándolos, se embarcó de nuevo, y se fue a la orilla opuesta.

Dejándolos, se embarcó de nuevo y pasó a la otra orilla.

No es la primera vez que Jesús se va de un lugar porque no le quieren. También en Gerasa se embarcó para pasar a la otra orilla. Los habitantes del lugar, interesados en los cerdos más que en las personas, le habían suplicado que se marchara (Mc 5, 17). Encontró normal que no se le quisiera en territorio pagano. No se fue disgustado.

Hoy sí le notamos dolido. Es rechazado por personas de mucha religión. Se habían puesto a discutir con Él y le habían pedido, como argumento decisivo, una señal del cielo. Esto es algo que se repite mucho a lo largo de su vida. Es la tentación de establecer el reinado de Dios a base de poder. Pero el poder de Jesús no es otro que la cruz: Cuando yo sea elevado de la tierra, atraeré a todos hacia mí (Jn 12, 32). Jesús sabe que ante personas que se creen justas y son tan cerradas a toda novedad, cualquier prodigio caería en el vacío. Sabe que no tiene nada que hacer. Y se va.

La fe no depende de los milagros; los milagros dependen de la fe. Además, como ha escrito alguien, una fe dependiente de los milagros genera creyentes sin compromiso.

Contemplamos esta estampa de Jesús que, dejándolos, se retira disgustado. ¿Qué podemos ver? Fijándonos en el grupo de fariseos entenderemos que es posible ser personas piadosas, moralmente intachables, pero cordialmente alejadas del Señor. Falta algo tan esencial como la humildad. Humildad que se pone de manifiesto en la capacidad de escucha y en la receptividad. Fijándonos en Jesús aprenderemos que a veces lo mejor será saber retirarse a tiempo.

Parroquia de Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa

Santander Cantabria

España 

Fuentes: EL SITIO WEB OFICIAL DE LOS CARMELITAS

               Meditación con el Evangelio del día. Buena Noticia.