Lectura del Evangelio según Mateo
Mt 11,28-30
«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»
Acudid a mí los que andáis cansados y agobiados y yo os aliviaré.
¡Pueden ser tantas las razones por las que nos sentirnos cansados, agobiados, alterados, tristes, desilusionados! A veces son causas externas; con frecuencia nos bastamos nosotros solitos, ¿quizá sin razón aparente?, para vernos inmersos en negros nubarrones.
Fijémonos en el episodio de Marta de Betania. Es una santa mujer. Quiere mucho a Jesús y Jesús le quiere mucho a ella. Pero… Marta, inconscientemente, ha tomado para sí el papel de protagonista del relato. Se siente incomprendida, y siente que su trabajo no sea reconocido. El desasosiego, el victimismo y la amargura van creciendo… Hasta que revienta y empieza a dar órdenes, incluso a Jesús. Está decepcionada con Él; le creía más cercano. La llegada de Jesús a su casa, en lugar de ser fuente de paz, está siendo fuente de nerviosismo e irritación. ¿Estamos muy cerca de nosotros mismos? Estamos lejos de Dios..., y fácilmente nos desequilibramos por dentro.
Mirémonos en Marta. Nosotros, como ella, necesitamos saber acoger su paz. ¿Cómo? Como lo hace la hermana de Marta: acudiendo a Él, sentándonos a sus pies, escuchando su Palabra. El Papa Francisco comenta: Si alguna vez te sientes así, cansado, agobiado, preocupado, defraudado, no lo dudes, acude a Jesús y Él te devolverá su paz, su fortaleza, su ánimo, su confianza. Nadie que confía en Él queda defraudado.
Solamente la confianza en Él puede darnos seguridad y serenidad, aún en medio de situaciones complicadas. La compañía y la luz del Evangelio nos libera, como a María de Betania, de cansancios y agobios: sea los que vienen de fuera, sea los que brotan del propio interior, sea los que tienen su origen en las tensiones de la convivencia.
Parroquia
de Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa
Santander Cantabria
España
No hay comentarios:
Publicar un comentario