jueves, 5 de noviembre de 2020

Evangelio del 5 de noviembre. Jueves 31.

Lectura del Evangelio según Lucas

Lc 15, 1-10


Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a él para oírle. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: 

«Éste acoge a los pecadores y come con ellos.»

Entonces les dijo esta parábola: 

«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la encuentra? Cuando la encuentra, se la pone muy contento sobre los hombros y, llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: `Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido.' Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión.

O, ¿qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas y les dice: `Alegraos conmigo, porque he hallado la dracma que había perdido.' Pues os digo que, del mismo modo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta.»  


Todos los publicanos y los pecadores se acercaban a Él para oírle. Los fariseos y los escribas murmuraban diciendo: Éste acoge a los pecadores y come con ellos. Entonces les dijo esta parábola:

No les dice una parábola, sino tres: oveja perdida, moneda perdida e hijo perdido. Las dirige a fariseos y escribas, lo más selecto de aquella sociedad. La escuchan publicanos y pecadores, la escoria de la sociedad.

Éste acoge a los pecadores y come con ellos. Es que Jesús acoge a todos. No excluye a nadie. Morirá con los brazos abiertos abrazando a toda la humanidad: Pacificó, mediante la sangre de su cruz, los seres de la tierra y de los cielos (Col 1, 20). El fariseo no acoge a todos. Excluye a quien no es o no piensa como él. Toda persona sensata acepta que sus actitudes hacia algunas personas tienen frecuentemente algo de fariseas.

Tanto el pastor que busca incansable la oveja perdida hasta encontrarla, como la mujer que barre todos los rincones de la casa hasta encontrar la moneda perdida, nos muestran la actitud de Dios hacia todos sus hijos, malos y buenos. Nos muestran también cómo debemos actuar nosotros, con corazón y brazos abiertos a todos, también hacia los más despreciables.

El Papa Francisco se imagina a Dios con delantal puesto y escoba en mano, barre que te barre sin parar toda la casa hasta encontrar la moneda perdida. Aunque a menudo erremos el camino y no estemos nunca a la altura de la misericordia de Dios, Él no para hasta encontrarnos y ofrecernos nuevas oportunidades. Se le va el corazón como a un buen pastor por las ovejas que se descarrían.

Parroquia de Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa

Santander Cantabria

España 

Fuentes: EL SITIO WEB OFICIAL DE LOS CARMELITAS Meditación con el Evangelio del día. Buena Noticia. http://blogs.21rs.es/kamiano/files/2019/03/hijo-prodigo-fano-2019.jpg

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