sábado, 10 de agosto de 2019

Evangelio del 10 de agosto. San Lorenzo.


Lectura del santo Evangelio según Juan
Jn 12,24-26

En verdad, en verdad os digo:
si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda el solo; pero si muere, da mucho fruto.
El que ama su vida, la pierde; y el que odia su vida en este mundo, la guardará para una vida eterna.
Si alguno me sirve, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor.
Si alguno me sirve, el Padre le honrará.



San Lorenzo, diácono de la Iglesia de Roma, sufrió el martirio el año 257. Ha sido un santo tan popular que su celebración ha merecido el rango de fiesta con lecturas propias. La del Evangelio de hoy es especialmente apropiada a todo mártir, desde Jesús hasta el último de sus seguidores.

Os aseguro que si el grano de trigo caído en tierra no muere, queda solo; pero si muere da mucho fruto.
Buena imagen de Jesús sobre su propia vida, y sobre su muerte, sepultura y resurrección. Buena imagen para celebrar al mártir san Lorenzo. Buena imagen para decirnos sobre lo que está supuesta a ser nuestra vida.

Esta mañana, en la calle, pasando junto a dos jovencitos con evidentes muestras de intoxicación etílica, oía cómo uno, entre lágrimas, decía a su amigo: lo más grandioso de mi vida ha sido mi madre. Y pensaba que las palabras de Jesús se encarnan magníficamente bien en esa madre. Como en tantas otras madres. Como en tantas mujeres y hombres a quienes la sabiduría ha conducido a la plenitud de la felicidad por el camino de la cruz y del olvido de uno mismo. Dice el Papa Francisco: Cuando una persona se cierra en su YO, no cabe nueva vida, nuevo amor, porque todo gira en torno a sí mismo.

Si el grano de trigo caído en tierra muere, da mucho fruto.
Es penoso caer en tierra y morir; penosa la cruz. Pero, cuando Jesús habla de la cruz, no piensa en mortificaciones, renuncias, fracasos, humillaciones; piensa en los frutos de la cruz. Porque el caer en tierra y morir, es decir la cruz, es el camino de una salvación que comenzamos a saborear, como cualquier buena madre, ya en este mundo.


Parroquia de Nuestra Señora del Carmen y Santa Teresa
Santander Cantabria
España 



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